Para mí, Bradbury fue uno de los despertadores de la curiosidad más intensa en la adolescencia.
Un cuestionador del poder con Farenheit y a la vez un maestro de la literatura clásica, de larga durée, por sus acentos en lo humano y social. La memoria, el poder, los afectos, el cambio en la feminidad, la transgresión y la dificil pero a la vez placentera capcidad de objetivar y hacerse el ser.
Leer o ver FARENHEIT 451 http://www.filmaffinity.com/es/film714395.html deja pensando siempre sobre el sentido de la vida en relación a la cultura y la sociedad. De como ambas se retroalimentan. A mí, me fascinó a los 16 años en medio d euna sociedad completamente desordenada y a punto d estallar en una época que plagó d ehorror el país. Me enseñó otras formas de entender con un gran impacto en la fase propia de la incertidumbre.
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El País
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