Tantas cosas juntas que ocurren y se amontonan más las que ya había... ahora se ven, se sienten, se notan, no hay tapadera del signo que sea que aguante sin dolor. La alienación y la pandereta que ejercen las creencias sin analizarlas penden de un hilo a punto de cortarse. Esta es una crisis de qué tipo? Cabe pensarlo para enfrentarla e, incluso, resguardarse del efecto bolsa de gatos sobre el término. Pues, con esta palabra, al hacer su análisis podemos observar los despidos inncesarios y ventajistas, a los quejicas infernales e insufribles con sus cuentas creciendo, las llamadas restricciones y demás..entonces sistuarnos...ojo con la TAPADERA : CRISIS para que el dolor recaiga siempre sobre en nosotros...agregando crisis y más dolor con confusión de esa manera, porque entonces no hay solución en perspectiva.La reflexión de El Roto me gusta porque es la primera vez que se asocia "dolor con confusión". Interesante par de elementos. Uno, en apariencia, completamente emocional y, el otro, a mitad de camino entre las emociones y la racionalidad, la confusión. Esta evocación debería tomarse en cuenta como referencia para considerar las frágiles fronteras entre ambos ámbitos cuando estudiamos desde una perspectiva antropológica. Algo indispensable al escudriñar la crisis el no descartar, ni un plano ni otro. Y así distinguirlos para salir de la confusión. El dolor puede estar asociado justamente a lo contrario, a la sepración, pero es el mismo dolor? Lo interesante es que se habla de dolor. Cuántos se animan a padecerlo, mencionarlo, enfrentarlo? Me refiero al conjunto de dolores, más allá de los que se proyectan teatralmente, sin rajadura, con anestesia, simbiosis, ovejismo...? ¿ Cuántos se niegan a beber el jarabe? Celebro que al menos alguien se anime a hablar de dolor, al menos se notarán las formas d epalearlo, eso consducirá a sus causas, y lo que es mejor dará pie al debate ético y material entre placer y dolor.
jueves, 30 de abril de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario