MVM fue y sigue siendo para muchas personas un referente de múltiples sentidos por su figura generosa también. Para mí fue uno de los primeros en hablarme de España y Cataluña, de cómo escribir...iba al Bar Zurich y allí con el dominical de El País aprendía y devoraba sus críticas, esa capacidad de darle valor, más a pensar que llevar la vida cobardemente marcada por el político de turno, me atrapaba con su carga real democrática y participativa al hacerlo. Su forma de escribir que tanto placer me daba cuando leía sus notas con un café eran siempre el señuelo del periódico. 
* Un día leí en una
entrevista que le gustaba cocinar e invitar a sus amigos, bueno paqué! con lo que me conquistó por completo además del corazón. Me lo imaginé haciendo un sofrito delante de amigos y amigas con vaso de algo en mano, pasando cerca de la sartén y él dándoles para mojar el pan y charlas de simposio comensalístico. Toda esa construcción mental, fue una señal a seguir hace más de 20 años que hoy se ha materializado en mi vida personal y profesional porque me encanta que vengan a amigos a casa y preprarles algún plato, así sean espaghettis con una línea de aceite con pimienta y queso.*
MVM tenía razón que se venía una época rara, plagada de mediocridades, mezquindades y cosas que, no sé qué, ni como llamarlas tampoco, pero unas sí, sin duda incluso por su volumen, una época de desprospósitos y desrespeto extendidos, una marca sociocultural local desbordantes en todos los ámbitos, muy preocupante para los que y las que lo observamos, por lo que sus palabras cobran vida hoy y su figura se hace más referencial.
*Su desaparición, por todo ello, parece que ya perteneciera a otra época de la historia con todo lo que ha ocurrido hasta hoy en día. Para mí, él se convierte en un referente de bondad, humor, de gastronomía y amistad, de sabiduría sin nada de soberbia, no obstante, conjugó un desprecio manifiesto por los y las endógamas mediocres y chapuceros. Lo hizo con una letra encantadora sabiamente, lúcida, clara y literariamente distinguibles, que pudo parecer soberbia pero no lo era, sólo era el eclipsamiento que se producía por su figura, eso es otra cosa....Tantos elementos dibujan su presencia al leer esta nota del periódico!!! Tantos!!! .CM
El País
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