La ignorancia tiene fases y rasgos. Está la "enciclopédica" y la "docta". Sócrataes decía "Sólo sé que no sé nada" después de un largo análisis, un ejemplo de trabajador, lo cuál se ubica en la docta.
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La ignorancia es, además, un componente irrefutable del malestar. Hay quienes no saben tolerarlo - se necesita para vivir en sociedad- y otros sólo viven en él.
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Ahora, las seis claves que la etnografía me proporcionan sobre las personas ignorantes son constantes recogidas de la OP (observación participante) poseen la constante de la inercia, son acríticas consigomismas, no saben lo que quieren, son exgeradamente teatrales, desconocen la humildad y un rasgo indudable, son autoritarios con el grito como con la seducción.
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Cada punto se apoya en el otro formando los barrotes de su propia celda. A cada paso de su "triunfo", algo aparente, se inscribe una pérdida más de conocimiento. Una celda portatil los identifica. Gracias a ella protegen la creencia del mundo alienante que se forman mientras la realidad los pone al descubierto a cada paso.
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El conocimiento reproductivo tiene ese precio. El conocimiento exige un trabajo que no todos están dispuestos a llevar a término derribando los seis barrotes metafóricamente hablando.
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La ignorancia como proceso va de la mano con el saber. Para lo cual requiere una actitud de apertura y ver la vida en gerundio más que en participio.
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