¿Qué entendemos por poder? ¿Siempre dominación, capacidad de hacer, etc? Lo cierto es que los cambios que se producen de imágenes, autoimágenes, creencias, percepciones y realidades entre hombres y mujeres se dibuja una nueva tela relacional de la que cuando se habla siempre surge la palabra poder. Pero, con qué significado? Pareciera que los cambios en la feminidad asumida estuvieran planteados hacia la balanza de la toma del poder. Aún, no está claro, si es porque la masculinidad en su rasgos más distinguibles convencionales se anudaban en la ostentación y su ejercicio constante como dominación, capacidad de acción, y decisión...y hoy está casi en el vacío pendulante?
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Cuando los artículos en los que los cambios sólo se manifiestan en el poder me queda bien claro que es otra máscara que este sistema ( imbécil y decadente) propone como la igualdad entre mujeres y hombres. Este sistema teme a la toma de turnos, teme a la responsabilización y, sobre todo, sea mujer u hombre, que sea sujeto, no como objeto. Tiembla ante la idea de que haya otra forma, fuera de la dominación, como rasgo relacional. Patético!!! Enfermante!!! Infantil!!!
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Una mujer puede querer, necesitar, y poder independiente mente de la imagen proyectada sobre ella desde la masculinidad sobre todo, ello como legítimo. No por eso, su ser se dirige sólo a la obtención de poder...no se sujeta sólo al deseo del otro, está su deseo también. Ese es el conflicto. Sujetos con deseos.
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Las mujeres históricamente hemos tenido que postergarlos, amagarlos, luchar, etc. etc. nuestros deseos y realizaciones. La dominación está introyectada y por eso estamos alienadas. Al salir de tal estado en el que sólo el hombre es el legitimidao como deseante, para decirlo d eforma directa y sencilla, es su agenda la que prevalece, por más buen cocinero (que ya es un buen paso), lave la ropa y limpie la casa, etc. sigue ocupando un lugar central del tiempo y el espacio que despalaza al de la relación conjuntamente y al de la mujer como ser deseante.
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Tomar conciencia de este fenómeno angustia no sólo a mujeres sino a hombres también porque colgados del discurso del poder, como del artículo, se decubren huecos, quebradizos, inconsistentes..en continua representación hasta que se estrellan.
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¿Por qué? Porque así como hay insurgencias por el abuso y perpetuación del poder, hasta momificaicones, no todo está en él, y la práctica relacional cotidiana resulta más de negociación, toma de turnos, acuerdos, desacuerdos, conflictos, sumiciones, tolerancias...y más cosas por lo que cabe construirse como sujeto primero antes que seguir en la estupidez de ser poderoso como nos vende la prensa para entender la feminidad o seguir obedeciendo a la masculinidad (cuál?)...y gestionar el malestar o el bientar de cada uno..no hay trajes como para el carnaval!!!
*El País
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Belleza y Poder ¿Quién dijo sexo débil?
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www.elpais.com/articulo/portada/Belleza/poder/Quien/dijo/sexo/debil/elpepusoceps/20110227elpesor_9/Tes
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