Este art., de importancia para mi estudio de estilos alimentarios y su conformación, en parte, esquiva un bulto muy flagrante de la sociedad actual: la fragmentación extrema del sujeto social y su reducción, lo que se pone de manifiesto cada vez que habla de alimentación.
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Las formas y dimensiones corporales están tomando un lugar de representación social desmedido, muy inconvenientes, con consecuencias funestas, ya lo sabemos ... Además se agranda con la dispersión de estudios parciales que sólo obedecen a un momento del análisis, de la investigación, a una fase, a un punto de los cuales se toman conclusiones demasiados rápidas.
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La sociedad, va cobrando un dibujo sociodemográfico diverso, pleno de singularidades religiosas, sociales, políticas, de género, de cambios de distribución y horarios, etc. ¿Cómo valorar gordo/a o flaco/a? No es automática la respuesta.
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La comensalidad, un acto más en el acto alimentario, hecho social total, en términos de Mauss, es el espejo de los lazos sociales, pues, qué lugar tiene allí la imitación, la preferencia o la aversión a un bocado, la competitividad, el conflicto por el poder por alcanzarlo, cómo encaja la dimensión corporal, allí en ese entretijido? No podemos meter todo en el saco de flaco o gordo. Cuidado!!! CM
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Consumer. es
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