- ¿Qué celebras?
- El día del ombligo..Ay, no! Perdón, de mi ombligo.
- Venga ya, hombre no, tan grandote con esas cosas ? No, por favor
- Es que mi ombligo no es como el tuyo.
- ¿Qué has tomado ya para empezar la celebración? Vamos, dime…
- Qué no me entiendes cuando te hablo que celebramos el día de mi ombligo?
- Oye, hace años que te conozco, no te había visto así antes…Vamos, está bien, quieres despistarme, ahí está ya te pillé…
- Que nooooooooooo, abre los ojos y los oídos, es el día de la celebración mi ombligo!
- Um, um, um ( está como una cabra y no tiene rasgo de haber bebido nada, le voy a seguir la corriente) bueno si es así, a ver, bueno. Um, te felicito..y qué haces entonces…? ¿Vienen tus amigos? …
- Claro, me levanto la camiseta y todos miran mi ombligo y me aplauden.
- Venga ya, pero si me ombligo es como el tuyo, más o menos, aunque pensándolo bien ..a ver a ver..espera un poco que lo ..
- AH! No, qué te has creído? Es mi día del ombligo. Nada de mirar el tuyo…
- ¿Cómo?
- Es mi ombligo´s day!
- (qué bicho le picó?) Bueno , mi ombligo la verdad está un poco pa fuera…y..
- Calla que estamos en la celebración de mi ombligo, no del tuyo. Y, qué hace que no lo miras y admiras, eh? ¿A qué no habías visto un ombligo cómo éste? Es único.
- (Está como una chota) Perdona pero no es un ombligo muy distinto de los que conozco, tampoco del mío, ni del de mi tía, de la vecina, del verdulero, del…
- Qué atropello a mi ombligo! Tú estás atacando mi integridad, vulnerando mis sentimientos y despreciando la oportunidad que te doy de admirarlo !
- (Si conociera la fórmula mágica de controlar la risa…) Juajuajuajujuajuajuajuajuajuajuajuajuajuajuajuajjuajuajauaj!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
- Estoy hasta la coronilla de tu hermetismo ante mi ombligo. Careces de elementos para la captación de trascendencia estética como histórica. Así que por favor vete y déjanos celebrándonos. Vete ! Has traicionado mi amistad.
- Lo siento..JUAJUAjuajuajauajauajaua um, mucho, muchoo, jaujauajauajuajuajua, juajauajua, celebra, celébrate jaujauajuajaujauajuajuajua..lo siento…( Al fin, qué alivio!!!!…¿ Qué le habrá pasado? No era su cumpleaños y su ombligo es como cualquier otro)
Después de un tiempo se encontraron en el andén del metro pero no se saludaron porque el celebrante sólo iba leyendo un libro “ El Ombligo más hermoso del mundo”.De refilón se veía el nombre de una editorial con un signo muy conocido. Resultó fácil identificarlo porque, aunque con distinto título, en el metro todos llevaban un ejemplar de esa editorial. CM
No hay comentarios:
Publicar un comentario