Me parece que desde que empecé a trabajar con la Antropología de la Alimentación mi cuerpo hizo una explosión de sentidos y significados propios. Yo era más o menos flaca? Gorda? Vaya a saberse. Tener un cuerpo propio es una tarea, mucho más hoy en día por la hegemonía y la gran fuerza que se ejerce (biopoder) sobre nuestro físico.
*
Los cuerpos cambian siempre y los modelamos, unos son aplaudidos otros son vividos. Esa ha sido mi opción y elección final por lo que cuando tengo un poco más de peso o pansa, ya lo leo como un acto más de protesta a esta sociedad, o pienso que debo regular un poco las comidas, o la dejo crecer hasta que me moleste, llega el verano y se va yendo...Me siento más libre!...Como decía Bourdieu sobre el grado de alienación femenina es tan, pero tan fuerte, que no nosotras nos damos cuenta, por lo que se necesita un trabajo ingente para desmontarlo.
*
Me acuerdo en la época que trabajaba en un archivo de historias de vida que me había impactado la lectura de la desesperación de una madre pidiendo auxilio porque su hija moría por anorexia. Su discurso exponía la lucha contra lo invisible que Bourdieu tanto trabajó... era una lucha sin salida como terminó.
*
Este artículo nos relata un perfil bastante frecuente que vale tenerlo en cuenta.
*
Le Mondelink
http://www.lemonde.fr/idees/chronique/2010/06/14/mourir-de-maigreur_1372099_3232.html
*
No hay comentarios:
Publicar un comentario