Si bien todos y todas tenemos un cierto grado de expertos en sentimientos, a veces, se nos va la mano con afirmar, sin ida y vuelta... dando lugar a las dudas, sobre si esto o aquello es o no es amor, y más aún, tratándose de las madres. ¡Qué personajes sociales!!!
*
Este art. nos propone biologizar el sentimiento, como tantas otras cosas, las cuales circulan por ahí...la biología pareciera, hoy en día, explicar todo y nada a la vez. Lo hace con descubrimientos que, por supuesto no son nada despreciables ni subestimables, pero que, sin embargo, suenan más a pantalla, a embrollo, otras veces, que a la aclaración científica que se pregonara.
*
Finalmente, mi intuición junto a la mirada antropológica, después d ela lectura del art. me llevan a recuperar esa vieja frase condenatoria que dice " madre desnaturalizada" cada vez que se descubre en alguna de ellas un rasgo que viola ese amor eterno, e incondicional que nada tiene que ver con la responsabilidad que significa educar a un niño o niña con afecto ni con hormonas. Un peso, seguramente insostenible, que ahora pareciera que con una dosis hormonal, como tantos otros asuntos sin esfuerzo aparente, podría lograrase.
*
Como si se arreglara de ese modo mágico y no analizando o asumiendo, o tal vez cambiando, roles cercanos a la patología familiar en nombre del amor pero que, contienen en una complicidad secreta social y familiar y que los sostienen. Gracias esto a los hilos sociales que tienden tantas veces el dictador statu quo, el miedo imaginario, el hacer sin pensar...
*
Vaya a saberse qué es el amor, el de madre, hijos, padres, hermanos, amigos, profesores, novios, amantes, mujeres, gays...vaya a saberse, no está tan claro ni en las hormonas como lo pintan.
CM
El País
linkhttp://www.elpais.com/articulo/sociedad/Amor/madre/solo/quimica/elpepusoc/20080713elpepisoc_1/Tes
No hay comentarios:
Publicar un comentario