jueves, 5 de febrero de 2009

Mujeres, existimos? y frases no tan lejanas

"La vida de toda mujer, a pesar de cuanto ella quiera simular -o disimular-no es más que un eterno deseo de encontrar a quien someterse" 1944. Sección femenina de la falange española
Esta frase aparece con la foto de 5 mujeres en un folleto de una obra de teatro...pienso en ellas, que no todas las mujeres eran falangistas, también pienso en el escaso margen que había en esa época para diferenciarse de ese modelo, como también, de otros modelos similares junto a muchos otros documentos que conozco de extensión pública, acerca de lo que significa ser mujer para una época marcante y reciente de España.
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¿Cuánto ha cambiado? ¿La seductora no es acaso una forma de continuidad?¿Cómo una mujer no se somete a otra mujer o un hombre? ¿Es cuestión de poder? ¿Qué se entiende por poder? ¿Capacidad de hacer o dictaminar? ¿ Ser esclavo/a tiene su gusto?
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El terreno femenino para explorarse, reconocerse y construirse necesita objetivar estas frases y sus consecuencias, redactar otros y no tomar estas frases más que para estudiarlas para no darles más perpetuidad desde una postura que se dice contraria pero sólo reproduce.
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La tarea es enorme, pero vale la pena. A veces llego a casa, pienso en mi madre con respeto, sus conflictos, sus miles de cosas y responsabilidades con su padecimiento, cerca estaba a mi padre, un hombre, por suerte, lleno de contradicciones...
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...cruzo el umbral y me toca a mí diseñar lo que haré, claro que dependo, de muchas personas y ellas de mí, pienso en ella que en otro país recibía los influjos funestos del macartismo, similares a esta bazofia ...
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....y me siento más entera por haber, no sólo pensado, sino actuado pensando en consecuencia. Veo a mi alrededor y observo aún demasiadas mujeres que protestan mucho pero no materializan cambios. Porque el cambio está en no dar continuidad a algo clave de esa frase terrible. Se debería intentar no disimular, no someterse...las veo y me apenan sus escondites, llamados morales, que tapan su cobardía, como el de los hombres que las buscan someter y que así sean, nada más que teatrales. Vidas perdidas. Puede que de ahí es que surja su malestar circular. Gente condenada a estorbar y estorbarse frente a la libertad de los otros y otras.

2 comentarios:

Carlos Javier dijo...

y yo me pregunto, cecilia, ¿puede existir sometimiento sin voluntad del sometido? Siempre es posible romper la baraja. La mujer, aquì, en el ambiente social que tù y yo respiramos, no ha roto la baraja, simplemente a cambiado de cartas, ¿por què? es difìcil dar con la clave, habrìa que estudiarlo.

un saludo

laantropologiaencanoa dijo...

sí,esa es mi gran preocupación tal y como muy bien la señalas, por eso somos pocas mujeres aún que lo vemos..gracias por tus comentarios