Todos vamos como motos para escuchar a los que supuestamente otros han estudiado, saben o mínimamente han querido transmitir sobre su experiencia de campo. ¿Pero hasta dónde existe tal cometido? ¿Hasta dónde no convive en todo ello un narcisismo de grupo?
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Sin ser una fan de los encuentros, seminarios, congresos, etc. hipersetructurados y muy pintarrajeados de reglas de realización, ha de reconocerse que el desbande sólo favorece al grupoide que se apropia de una llamada gratuidad de convocatoria..el cual NUNCA ..es tal. Por tal razón, una se da el golpe en la cabeza, en los pies, y en su conciencia que se traduce como falsa la gratuidad, y ve con desdicha que se paga d eotra forma....y lo que es peor, al exponerlo como gratuito, así se legitima cualquier comportamiento y acción en ese entorno convocado...en un contexto neoliberal como vivimos permeabilizando en los actores de dichos eventos muy distinguiblemente en la inconsistencia de mucho d elo que se presenta.
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Lo llamativo, es pues, que proliferen estos actos? No. Es otra forma de apropiación para escalar posiciones del modo que sea, entre tantas otras cuestiones. El que escucha paga siempre. El que organiza se peina con la parafernalia del despreocupe que le concierne la mal llamada gratuidad. Es un sabotaje al saber, una d elas formas más terribles a las que asistimos hoy en día para inmovilizar el cuestionamiento, cállate es gratis! Acepta, es gratis! Sólo si pagas vale y se te escucha tu crítica. Es es el mensaje. A la postre enaltecen el valor del dinero. (patético)
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Por eso atención con las "antiestructuras" tan mentadas, pues, son sólo eso, mentadas. Son otras formas de legitimación del parasitismo de élite, que sin pudor que toman forma en el presente científico social paradójica y lamentablemente. CM.
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