El art. refleja lo que significa para tanta gente afectada el olvido de tantos años en las fosas de sus seres queridos y maneras d ememorizar este hecho. No es plano memorizar y olvidar, y abrir fosas también nos muestra eso. Nada es tan binario como aparece o se explica. Así como los indígenas respecto a los blancos en cuanto a sus derechos y propiedades de la tierra, o los migrantes respecto a los autóctonos de acuerdo a tratamiento y leyes, o mujeres respecto de las relaciones de género...esas relaciones no son entre fotos fijas. Son largos pares relacionales que sólo nos exponen un aspecto, el título pero no el contenido ni el argumento de sus dinámicas, mucho menos de sus formas. El hacerlo, mientras se hace ruido con ello de forma reduccionista, amaga la multiplicidad de formas de la evocación, y en definitiva, de las historias. Memorizar con el cuerpo, con los objetos, hasta con un bocado que se da conlleva operaciones que no son únicas, pero sí precisan de algo indefectible para hacerlo, la libertad democrática y las leyes que las acompañan en todos los casos. De lo contrario, el binarismo esconde la manipulación implícita que supone su insistencia. No es sólo un ellos y nosotros, o al revés, eso sólo es un comienzo de estudio o sino una trampa su insistencia polarizante. CM
El Paíslink
http://www.elpais.com/articulo/opinion/Memoria/historica/elpepiopi/20080919elpepiopi_9/Tes
No hay comentarios:
Publicar un comentario