La muerte de joven inocente expone muchas más cosas terribles. Entre ellas, además de la muerte, de como sin saber se acusaba de algo alguien que nada tenía que ver con lo que se le imputaba: drogas, quien lo mató está en drogas no el trabajador senegalés. No estoy tampoco con el articulista con el título en que incluye la palabra gheto, un término hasta el cansancio cargado de significaciones peyorativas...en el fondo son así las salidas que se dan, siempre contradictorias. Por eso los ciudadanos senegalese explotraon, a favor o en contra esa es la causa, no aguantan más que el incline de la balanza sea jugarse la propia suciedad en ellos.
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No sólo estoy disgustada, sino asqueada de lo que he visto por la tele, además. Compartí internamente el dolor d e un senegalés que calmaba a sus paisanos con el dolor en su garganta a grito vivo clamando la intervención de la justicia, por lo que era imposible después que el alcalde se callara y corroborara sus palabras. Ese dolor brotó porque están pasando demasiadas cosas deplorables en medio de la pronunciación de discursos extremadamente políticamente correctos. Todos ellos con una distancia flagrante hacia la solución de lo que pregonan. Es muy perverso todo esto, así como los navajazos que sufrió un joven antifascista en Barcelona.
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Que no vengan con crisis, ni tonterías, no se toman medidas integrales, y el oportunismo desborda por doquier. Ayer leía la en la prensa el apartado de los comentarios...entre las barbaridades más terribles que descargaban la responsabilidad de los hechos en quienes padecen las injusticias, uno decía algo sensato, pero en parte : una guerra entre pobres, lo que agrego, no sólo de dinero.
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El racismo sociológico es consecuencia directa d euno institucional, incluso con buenas palabras, las que confunden, las que encima se atribuyen políticas antiracistas. Miremos las prácticas y sus incoherencias con los discursos. Basta ya! De estupideces pues el resto del periódico, páginas después, le agrega más estupideces: las neuronas masculinas tienes más interconexiones que las femeninas...se complementa todo, d euna forma grotesca y dantesca.
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El despropósito, el desrespeto, la intolerencia se nutren de todo esto de forma directa o indirecta creando así un desorden sobre la concepción del a realidad, y en extremo barbaridades!!!.... y no tengáis por eso ninguna duda el gen de la estupidéz humana, demasiado alimenatdo por las creencias sin ningún tipo de duda, o análisis sobre ellas como no estudiado.
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La muerte de Ousmane es una lección más, cuantas más habrá que tomar?
CM
El País
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http://www.elpais.com/articulo/espana/frustracion/prende/gueto/elpepuesp/20080909elpepinac_14/Tes
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