¿Qué está ocurriendo con los cuerpos?
Los cuerpos claman más que hablar.
¿De qué se está hambriento?
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Cuando leía este artículo me sobrepasaban las imágenes de gente en las tiendas, bares,.. casas, les veía expresiones en sus rostros... de masoquismo( más puro y duro) al ver los alimentos, al dirigirse a ellos...
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...ahí empecé a entender en la práctica social algo raro, pero frecuente, que significa el placer en el dolor y de cómo se nos enseña a taponarlo y a no resolverlo, de los juegos engañeros que se ofrecen, en lugar de pasar al placer placer con sus pequeñas dosis de malestar incluídas...un donut, un vestido, un coche, un? miles de ....
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....tengo la hipótesis de que la comida que se nos da ahora conforma una pantalla excelente de nuestra patológica sociedad que la ofrece para mantenernos desvinculados, quejosos, pesados, inmóviles..
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....para sólo tragar cosas, no sólo comida. En la escuela, en el trabajo, en la universidad, ni se mastica....se rompe así su nexo con la vida, no es más que una engaña pichanga que juega con nuestras necesidades y las deja al descubierto en carne viva, sin satisfascer, sólo paleada y otra vez volver a empezar a consumir...es siniestro!!! No deja de ser raro, a pesar de ello más extendido que la gripe...qué estará pasando?
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El artículo tiene todas las contradicciones y efectos punibles del periodismo en los últimos tiempos, sin embargo, se queda corto y tiene un elemento, al fin positivo y extendido masivamente, al fin!
Al fin una medida: levantarse de la mesa con un poco de hambre no está mal.
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Invita a la no obturación del cuerpo y de la mente. Abre un espacio de inquietud respecto a lo que le significa a cada uno la saciedad. A preguntarse cómo vive, por ahí le ha salido un respiradero en el que la elección de cada uno puede componerse de obtenciones y renuncias (no sólo acumulaciones) no sólo a las comidas, sino de estilos foscilizantes de vida salirse de ellos. CM
Link EL País
http://www.elpais.com/articulo/reportajes/comer/elpepusocdmg/20070408elpdmgrep_1/Tes
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